25 septiembre 2012

neohombre

La bestia por antonomasia, sin duda. Tiene un poco de todas y es complicado caracterizarla pero hoy señalamos la capacidad que tiene para tropezar y tropezar hasta la saciedad con la misma piedra. Siempre que camina deja espacios para que le pongan la piedra. Las piedras se las ponen a su vez otros neohombres y habrá que ver si estos son conscientes de que las ponen o son así de tontos. 

22 septiembre 2012

constelación neobestiaria


Igual que hay otros planetas, hay otros neobestiarios. 

10 septiembre 2012

neocamaleón

No se mimetiza según vea peligro o no. El neocamaleón cambia el color de su piel para pasar despercibido si no le interesa lo que le rodea y poder escapar sin que se note o, por contra, lo cambia para dejarse notar si le gusta lo que ve y quiere participar. 
Cuando le descubren la mímesis, no le queda más remedio que buscar otro habitat. 

02 septiembre 2012

tres años después

Encontré el sitio hace tres años: había una puerta y tras ella el suelo de parqué que pisar soñé. El parqué se ha ido llenando de sillas, mesas, alfombras, espejos, lámparas... y yo. Solo yo. Y Él, de vez en cuando viene Él también. Nadie más.
Es suficiente, sí. Pero no pasaría nada si alguien viniera de visita de vez en cuando...
...tres años después, no hay visitas...

30 agosto 2012

enésimo cambio de imagen

El último que sufrió le sentó fatal y no sabemos cómo le sentará este pero aquí está.
En unos días, nueva entrada. A partir de ahí, todo se andará.

20 abril 2012

salud, dinero y amor

No puedo quejarme de picores, ni dolores, ni de tomar medicinas, porque estoy sano; no puedo quejarme de recortes, ni de ajustes, ni de impuestos, ni de recibos porque trabajo; no puedo quejarme de que estoy solo muchos días, porque lo tengo a Él.
No me quejaré.

05 marzo 2012

neo(in)feliz

Sabe lo que quiere: quiere ser feliz. Como todos.

Ha encontrado algunas formas de alcanzar la felicidad, varias, pero es imposible optar por todas. Tampoco es posible escoger más de una. Lo quiere todo. Pero sabe que no puede.

Y al final lo que no sabe es si es feliz o no lo es.

21 febrero 2012

14 febrero 2012

29 noviembre 2011

confianza

La clave debe de estar en la confianza. No puede ser de otra manera: confio en Él, y ahí estará la clave, porque poco a poco he ido perdiendo el miedo a la distancia, a infidelidades, a rupturas, a pérdidas, a todo aquello a lo que le tiene miedo cualquiera que no viva así.

Confío en Él porque creo que me quiere como yo le quiero. Si no fuera así no se reiría de mi cuando me resfrío y pienso que tengo una neumonía, o cuando me sale una urticaria y pienso que es cáncer de piel; tampoco se molestaría en ir al mercado a por el mejor filete o en buscar un restaurante para sorprenderme el fin de semana; no se enfadaría conmigo cuando le voceo sin motivo o cuando le llevo la contraria porque no tiene razón.

Confío en Él y quiero que confíe en mi. Y parece que lo hace, pero dudar es inevitable.

14 noviembre 2011

bestias guadianas

Ir y venir, pedir lo que no se busca, dar una cara y tener otra, llegar cuando lo necesita y no estar cuando se les requiere, aparentar quizás, decir y no hacer, la necesidad de contar y el compromiso de preguntar, irse sin decir adiós y volver sin avisar, estar sin aparecer, engancharse y desconectar...



¿Son o no? ¿Están o se van?



Los encuentras y se pierden.

28 octubre 2011

sobre uno de los que perdí

En la manifestación anterior me dejé ver, sin más. Y me vieron, sin más. Saludaron: hola, sin más. Pero antes de saludarme, me buscaron, seguro que me buscaron porque no puedo entenderlo de otra manera. Devolví el saludo, desde luego.

22 octubre 2011

manifestación



Aun estando en casa, me siento en Madrid siendo olfateado por los perros de la Guardia Civil en los controles instalados en los accesos a Madrid, y voy a sentir que me dejo la garganta un poco más gritando en favor de la enseñanza pública de calidad.

Estoy en Madrid por culpa del atropello que va a suponer el decreto 277.





17 octubre 2011

algo dulce

Durante el paseo, echo de menos la churrería porque ya me parece la fecha ideal para ponerla. Hace un rato, cuando me empezaba a apetecer algo dulce, me llama Él y me dice que ya está puesta, pero tendré que esperar. Y en casa no tengo nada dulce.

¡Qué contrariedad!

26 septiembre 2011

RECORTES NO




Esta bitácora se manifiesta absolutamente en contra de los recortes en educación y en defensa de la enseñanza pública y gratuita para todos y en todas las comunidades autónomas.

24 agosto 2011

cambio de imagen

Sin causa aparente, me apeteció de repente y lo hice. No sé de dónde vendrá el cambio ni dónde me llevará. En cualquier caso, ahí está.

28 julio 2011

futuribles

los futuribles pasados son hoy fehaciente presente y ya no preocupan ni requieren tiempo sino que se prestan para el disfrute de estas vacaciones: solo queda celebrarlo. Continúan el disfrute, las celebraciones, el verano, las vacaciones que pueden tener su precio en las distancias o ya veremos.

03 julio 2011

chueca

El paseo por la emblemática plaza durante la mañana del domingo deja sensación de resaca y olor de cerveza derramada quizás por deseo expreso de la autoridad competente que prefiere limpiar otras calles menos transitadas ese día y menos necesitadas, por tanto, del servicio de limpieza. (seguir en la neocrónica)

01 julio 2011

tiempo

Tiempo para olvidar: las decepciones desde luego, amenazas de posibles sanciones o temidos recortes, futuribles que requieren de otro tiempo...; tiempo para disfrutar: de Él -primero- y de mi tiempo, de mi, de todo lo bueno.




Buen verano.

13 junio 2011

decepción

¡Qué decepción la que produce una promesa sin cumplir escondida detrás de la ausencia!

28 marzo 2011

seis años con Él

También fue lunes -ya lo he contado- y hoy casi se me olvida si no llega a coincidir con el aniversario de otro compañero. Él estaba recién levantado cuando hemos hablado, pero incluso así ha dicho que se acordaba, aunque no me ha dicho nada hasta que no le he comentado yo la coincidencia.

¿Será coincidencia que llevemos ya seis años aguantándonos o queriéndonos? Él me quiere porque lo sé -ya lo he dicho- y me aguanta mucho; yo le aguanto también, y le quiero.

17 marzo 2011

haiku

La primavera
estruja la esponja blanca
del largo invierno.

28 febrero 2011

su cumpleaños

Ya ha cumplido 42 y eso anuncia que pronto los cumpliré yo también. Antes celebraremos nuestro sexto aniversario como pareja: lo somos practicamente desde que nos conocimos.
A sus 42 recién cumplidos yo lo veo casi igual: solo unos kilos más y unos pelos menos, pero los mismos ojos vivos lanzándome pestañas afiladas de amor y de deseo a partes iguales. Sé que me quiere, no como yo le quiero a Él, sino más si cabe; siento que me quiere.
Yo también te quiero.

14 febrero 2011

300 por San Valentín

Hoy sí: después de algún retoque, llega la 300.
El neobestiario sigue su camino por otras rutas, pero sigue dando pasos; trescientos pasos, que seguro que son pocos vistos así, o muchos si son vistos como metas alcanzadas. Prefiero verlo así y que el neobestiario no sea una sola meta sino que lo sea cada cosa que quepa aquí porque no quiero que le ocurra lo que al Sr. Skyzos con el Aeroguatutú , que continúa en mi lista de favoritos esperando que aparezca el comentario número 20. Aún así, todavía es revisitable para echar un buen rato con sus skyzofrénicas aportaciones. Tampoco es como la Selva de X que sigue caminando y animando insistentemente a la lectura, aunque poco a poco vaya contribuyendo a mi inhabilitación en galego. Como cada vez hay menos texto, cada vez me cuesta más leerlo y entenderlo. Tampoco ayuda la lectura -cada vez más densa quizás, o menos atractiva, o menos frecuente- de otro de los de la lista de favoritos: Kaplan en su Camino a Ítaca, quien en su día fuera fervoroso animador y casi mentor de esta bitácora, declarado hermano mayor de quien escribe, ya no me anima a la lectura en galego. Dani Huntin en su Diario se explaya como ninguno para que leas y leas, pero luego me lo cuenta si no me entero. De los Gustos mariquitas de Eric y Tom sí que tiene el neobestiario la capacidad de reaparecer y continuar sin zanjar nada y sin abandonar el camino, y por eso y por divertida están también entre las anteriores.
El neobestiario lleva andadas 300 entradas y todas las ha dado con Él al lado: algunas las ha leído, otras me parece que no, pero tanto unas como otras son territorio Fisiologus aunque vaya con Él. Él respeta este territorio más de lo que yo esperaba y me encanta; y es una de las mil razones por las que te quiero.

31 enero 2011

neoraros

"Cuánta más gente conozco, más cuenta me doy de lo normal que soy", decía el otro día una conocida aludiendo a la cantidad de gente que pasa por delante de ella en el trabajo habitualmente. Si amplías el ángulo a la gente que te pasa por delante en cualquier otro ámbito de la vida, ya sí que no puedo abarcarlo todo: señoras que ven a tu alrededor a tus muertos y son capaces de hablar con ellos, aficionadas al BDSM e investigadoras del fenómeno en internet, pseudo-psicólogos que curan la homosexualidad y homosexuales que creen que se cura casándose, maestros que aseguran no haber tenido faltas de ortografía en su etapa escolar, papás que buscan pañales en la farmacia de guardia a las dos de la madrugada, mamás que piden su crema hidratante después de que el papá haya dejado los pañales en la farmacia por el precio que tienen...
En cualquier caso, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra: debe de ser uno raro de cojones, con perdón.

18 enero 2011

otro año más

La primera entrada del año, la que hace el número 299, la que llega veinte días después de la última y no sabe cuando va a dar paso a la siguiente, la que comienza hablando de ella misma porque este neobestiario ha dejado poco espacio a las neobestias, la que comienza hablando de si misma sin saber como terminar.
La bitácora dormita, descansa, reposa las letras con calma en el tiempo que deja pasar mientras aumenta el número de entradas lentamente, mientras otras bitácoras cierran sus puertas por distintos motivos: agotamiento, presión de las redes sociales o lo que sea... La bitácora espera el momento, su momento; cada día espera que su mentor pulse la clave y escriba su reflexión: su mentor no se agota, ni deja agotar los recursos de la bitácora, ni dispone de red social alguna que le robe su tiempo a la bitácora.
La bitácora busca las trescientas.

29 diciembre 2010

FELIZ 2011

Sobre la mesa, algunos trozos de tomate aliñados en un cuenco y la salsa de soja que acompañó al filete de pollo; en el suelo, un cubito con hielo y la botella de cava casi vacia; y en el sillón, mi cuerpo hebrio cuya mano sujeta la copa. Comienza el nuevo año.

23 diciembre 2010

FELIZ NAVIDAD

Tú me miras que me quieres, Tú me vienes que me quieres, Tú me hablas que me quieres, Tú me regalas que me quieres, ... ¿Sientes que te quiero yo?
Siéntelo. Feliz Navidad a ti también.

21 diciembre 2010

neopasota

Ha llegado el tiempo del no-pasa-nada: si no puedes ir a la mejor fiesta de todos las que viste, si no viene a verte quien esperas desde hace tanto tiempo, si no te llega el sueldo para el más impresionante de los vaqueros, si no puedes viajar porque nieva o el coche se queda en el taller, si no puedes hacer el amor con quien quieres cuando quieres, si se inventan mil excusas falsas para no concederte un beneficio, si no llega el pedido que hiciste en el plazo que te prometieron... no pasa nada.

09 diciembre 2010

otro paseo con P.

Lo de los paseos con P. son un hábito, un lugar común, pero la estela que dejan tiene a veces su gracia, sobre todo en lo que respecta al engorde y crecimiento de mi ego.
Uno de los últimos paseos nos llevó a encontrarnos con su auxiliar de conversación. La cosa no pasó de ahí hasta que a P. le preguntaron en el instituto cómo le gustaban los hombres. P. contestó que le gusta agarrar chicha, que tengan su lorza. A lo que su auxiliar de conversación le respondió: "...entonces Fisiologus no es tu novio, ¿no?"
Por supuesto la susodicha está invitada a lo que quiera...

16 noviembre 2010

reencuentro

- ¡Cuánto tiempo sin saber de ti! -le dijo.
- Sí, hace tiempo que no paso por aquí -contestó.
- Me alegro de reencontrarte y espero que se vuelva a convertirse en costumbre.
- Yo también lo espero.
Tiempo después, continúa esperando.

07 noviembre 2010

paseo con P.

Tras el cambio de imagen de la bitácora, he pensado en la mía -la imagen, la que tengo, la que doy- y me he acordado de P. cuando salimos a dar un paseo y tomar un café.
P. usa tacón alto para ir al trabajo, pero le cuesta andar sobre ellos mucho rato. Aún así se los pone para salir a pasear conmigo, quizás por si le digo que no se ha arreglado o porque piense no estar a la altura -estilística, no física, que también- y a ella le encanta saber que va bien arreglada. Paseamos y comentamos los hombres que nos cruzamos: ella no lo hacía antes -fijarse en los hombres- pero ahora reconoce que los mira, ella al paquete, yo al culo y al pecho.
Paseando el otro día, nos cruzamos con un papá, una mamá y dos nenes, todos muy estilosos, muy arreglados para el paseo, muy guapos los cuatro. Eso en la vista general. Al acercarnos, perdí demasiado tiempo en el pecho y las caderas del machote en cuestión, pero a P. le dió tiempo a darse cuenta de que el papá no la miró a ella.
-¡Vaya repaso! -dijo ella.
-¿Qué? -pregunté.
-Le ha debido de gustar la ropa que llevas.
Necesito otro paseo.

31 octubre 2010

mal tiempo

Tras los cristales de la terraza la lluvia y el viento destrozan el fin de semana y sólo rompen la monotonía estrellando una maceta contra el suelo. Dentro todo sigue igual.

19 octubre 2010

neomirón

Ya no recuerdo cuál, pero es una de las neobestias; ya no recuerdo cuándo, pero han pasado muchas entradas; tampoco recuerdo cuántas, pero han sido varias veces; y no sé realmente porqué ni lo quieren recordar del otro lado. Pero ha vuelto una de las neobestias, no sé durante cuántas entradas, ni puedo saber si será el último regreso o dará paso a otra fuga ni pretendo recordar ahora la causa de tanto ir y venir como si nada pasara.
Es evidente que ha vuelto a mirar y cada cuál mira donde quiere y cuando quiere.

04 octubre 2010

neohabilidades sociales

No alcanzo a comprender cuáles son mis habilidades sociales, si es que las tengo, ni mi capacidad -más bien escasa- para establecer relaciones del tipo que sean. No lo entiendo bien y no sé si es conocido mi desmaño social. No es raro tampoco decir esto después de admitir mi propio desconocimiento.
Siempre he creído y admitido la endogamia social: somos amigos de aquellos que vemos con más frecuencia y es muy complicado relacionarse con los que no nos rodean habitualmente. Me resultaría mucho más fácil ser amigo de un compañero de trabajo que de alguien que encuentro un día en un bar. Hoy una compañera me ha contado que se ha hablado de mi en una boda a la que ella ha asistido porque ella misma ha comentado la buena relación que tiene conmigo en estos quince días que ella lleva en el mismo centro en el que trabajo. Por contra, llevo un año viviendo en un pueblo donde aún no he podido establecer una relación en cierta manera estrecha con nadie, ni con un desconocido, ni con nadie que pueda conocer por cualquier medio o razón. Lo primero me sorprende, lo segundo me jode -con perdón-.

25 septiembre 2010

¿quién soy? a saber: (o, a saber quién soy)

Siempre preocupado por lo mismo porque, sin releer mi bitácora, estoy seguro de que no es la primera vez que me planteo el tema aquí. Y es que sí, siempre me preocupó lo que los demás pensaran de mi, aparte de que lo que piensen de mi luego no me haga cambiar de rumbo.
En algún sitio he leído u oído que somos de tres maneras, o que somos tres: el que los demás ven de nosotros, el que nos gustaría que se viera de nosotros y el que somos en realidad. Es muy probable que no sea la primera vez que lo escribo aquí. Una putada, para mi y para los demás, porque ninguno sabemos.
Creo que los demás ven en mi a alguien altivo, bastante altivo, de los que miran por encima del hombro, de los que en mi pueblo llamamos "estiraos", engreído, por encima del bien y del mal, por encima de cualquier consideración, por encima de todo -alguien me ha llegado a decir que me baje del pedestal- y sobrado de ego. Creo que también se me ve más educado de lo que soy, más listo de lo que soy, más elegante de lo que soy, o quizás también más bruto de lo que soy, o más terco y cabezón de lo que soy. Creo, en definitiva, que se exagera en la consideración que se tiene de mi, tanto para lo bueno como para lo malo. Pero realmente no sé como se me ve, no sé ni como me ve Él, muchas veces me despista, algunas veces pienso que no termina de conocerme, pienso que en ocasiones me idealiza -supongo que es normal- y otras me despreciaría si no fuera incoherente quererme y despreciarme.
Creo que yo soy normal, normalito o normalote, por no decir vulgar. Me veo gordito, por no decir gordo. Creo que soy bastante ignorante, aunque esto me parece muchas veces una gran virtud. Me parece que soy bastante mediocre, nada original, muy simple, bastante fácil de entender aunque me haya considerado mucho tiempo incomprendido, y aunque lo sea muchas veces todavía. Creo que soy un gran solitario aunque cada vez me cueste más trabajo estar sin Él y estar solo. Me parece que soy un poco asocial, antipático dirían muchos, y en eso coincidimos -con matices- los demás y yo.
Realmente no sé quién soy, ni quién me gustaría ser -mi egoísmo no llega a tanto, aunque yo mismo me reconozca así muchas veces-, ni sé cómo llegar a ser alguien distinto si soy malo, o mejor si es que fuera bueno. Lo que sí sé es que hay impresiones que me molestan, e imágenes que no me gustaría que me correspondieran.
¿Quién sabe?

15 septiembre 2010

sorprendente

Continúa habiendo muchas cosas por hacer, pero no encuentro la forma de decirlas, quizás las ganas para escribirlas. Continúa habiendo cosas por hacer, por suerte. Entre ellas buscarle el rumbo a este camino que empecé hace tanto tiempo y que tanto tiempo lleva sin él. Encuentro algunas de las causas: cada vez entiendo menos cosas y, como consecuencia, es más difícil contarlas. La última: sorprendentemente esta bitácora parece tener más interés ahora, que está seca, que cuando estaba más viva.
Nunca tuve un contador de visitas: lo puse durante una semana y me asusté. No me interesé nunca más por aquello. Hace un año aproximadamente vi que en todo el tiempo que tenía de vida esta bitácora, y con unas 280 entradas, las visualizaciones de mi perfil eran, más o menos, mil; hoy he visitado mi perfil, después de sólo seis entradas más, y el número de visitas apunta al doble.
Una sorpresa que no sé calificar.

06 abril 2010

cosas por hacer

He tenido que probar dos contraseñas esta vez. Algún día no me dejarán entrar y entonces rabiaré porque suelen pasar estas cosas: basta que no te dejen para que quieras, como el placer de lo prohibido, como los crios que fuman en el baño del instituto.
Tengo que buscar también alguna explicación a la desaparición del bestiario, porque eso sí que ha desaparecido -creo- pues ya no me fijo tanto en los demás -no sé si es esa la razón- y continúa creciendo mi egoismo fijándome más en mi mismo.
Por mas que busco no encuentro la razón por la que no mantengo la serenidad con Él. En cuanto me quedo solo o me deja solo ya pienso en crisis, pérdidas de tiempo, ausencias injustificadas, la presión de la distancia... demasiadas cosas y, quizás, ninguna. Ya... esto no es fácil. Y ya... mejor no pensar.
Me queda algún homenaje de los que incluía en el bestiario, pero el homenajeado no necesita mis homenajes. No necesitó tampoco lo que hubiera merecido más que otros: el Nobel.
Quedan muchas cosas por hacer: se pueden hacer aquí o no. ¿Quién sabe?

27 septiembre 2009

el final de uno de los caminos

No es esto una justificación ni el anuncio de ninguna vuelta ni el de ninguna retirada: esto ya estaba previsto desde el nacimiento de la bitácora. Ha sido una cosa tan tonta como comprobar que no olvidé la contraseña y abrir la pestaña de creación de entradas.
Sí que puede ser, por contra, el final de un camino, el del safalto pateado buscando un destino cubierto de parqué; espero que sea el final también de nuestra primera crisis resuelta sin rencores, sin gritos y casi sin lágrimas y creo que con gran madurez y entereza. Todo se ha conjurado para que el camino de esta bitácora se ralentizara o se detuviera casi del todo, pero una vez más asciende el contador de entradas camino de las trescientas: algun día.
La tarima está encerada, aunque sea casi lo único que está listo pues lo demás son reliquias o baratijas, casi pura subsistencia, comienzos como los de mis padres.
Él y yo más tranquilos. Espero que sí, espero que dure, quiero que dure porque le quiero. Lo sé porque le echo de menos siempre, de la misma manera que le echaba de menos hace más de cuatro años cuando nos separábamos un fin de semana. Lo único que me da miedo son las subidas de temperatura a solas, porque no estoy acostumbrado a ellas cuando está Él; cuando está Él no me sube la temeperatura a mi porque Él se encarga de subírmela antes.
Todo lo demás son cuentos.

14 junio 2009

un regreso

Han pasado tanto tiempo y tantas cosas: unos meses en los que la bitácora ha cumplido su cuarto año, Él y yo también, cambios de rumbo en el camino que me llevarán a la Mancha de nuevo, aunque esta vez a un sitio distinto, desconocido, donde hacer nuevas etapas de mi camino; he visto bitácoras abandonadas, algunas solo con cierta desidia, y la mia a punto de su finalización si no llega a ser porque hoy me vi con ella delante, tan solita, que quise acompañarla con unas letras nuevas, casi con desgana, quizás -¿quién sabe?- como despedida hasta nunca, siempre o pronto.
En mi camino Él, conmigo, y yo con Él, pero Él dudoso ahora, indeciso, desinflado -dice, y lo veo- y los dos juntos, viendo como continúa este camino mío que no sé dónde me lleva ni dónde se bifurca, y cada paso que damos se nos desdobla en otros distintos y aunque no andemos continúa y sigue hasta no se sabe dónde ni cuándo.
Y yo esperando dónde me lleva el camino, atento a las cunetas, las curvas, las señales... esperando verlo contento, sea como sea, aunque sea lejos, o aunque sea menos... sea como sea.

28 enero 2009

caminos varios

Tengo todos los condicionantes para disponer de más tiempo aquí que en mi última morada: me lavan, me planchan, me guisan... pero no tengo tiempo ni para ir al gimnasio, cuando no fallaba ni por pereza.
Una de las razones que me trajo aquí se ha desvanecido, y creo que es mejor así para todos, sobre todo para los dos afectados directos, aunque es cierto que a los dos, en algún sentido, nos gustaría que las cosas fueran de otra manera.
Pero hay alguna oportunidad de que me quede si aceptara otras responsabilidades que nada tienen que ver conmigo, que afectan al entorno, a lo social, y que no sé hasta donde me requerirían.
Él no dice nada, cualquiera de las dos opciones lo dejan en el mismo sitio y todavía por algún tiempo: en esto ninguno de los dos hemos dado ningún paso. Y ninguna de las opciones facilita darlo tampoco. Tampoco lo dificulta.

18 enero 2009

camino sobre un mar de dudas

Cada vez que una llave se cae delante de mis narices me entra un nerviosismo directamente proporcional al ordinal que la llave tiene por lo que voy poniendome más nervioso por momentos. Cualquier noticia absurda que alguien me dé puede causar estragos en mi estabilidad y mi cabeza puede perder el rumbo en según qué zonas de mi cerebro.
En el camino las puertas están mayoritariamente abiertas, pero una rendija abierta en alguna de ellas hace disparar mis elucubraciones y en estos últimos tiempos ya he proyectados vidas distintas en distintos lugares -todas maravillosas, para quienes piensan que soy pesimista- pero todas tan distintas... y tan distantes...
Mi madre, la más inocente de las madres en lo que a su hijo -o sea: yo- se refiere, por mucho que me conozca como hijo suyo que soy, se ha permitido en la comida hacer un comentario tan inocente como ella, pero que puede ser el culpable y detonante de un gran cambio. Pero como es la enésima llave que se me cae delante de las narices...
Estoy en un mar de dudas en medio de un camino seco.

11 enero 2009

semáforos

7:30 A.M. la puerta del garaje; se abre el semáforo de la izquierda y bajan rápidos veinte coches; semáforo en rojo y ya puedo salir cruzando la calle hasta colocarme en el semáforo; esperar verde; salir pitando hacia la M-30; 7:37 A.M. la autovía fluye hasta el nudo sur; atasco; 7:43 A.M. circulo lentamente, frenando, primera, segunda, vuelta a frenar, primera, segunda, tercera, freno, sigo en tercera; 7:52 A.M. te incorporas por mi derecha, me acompañas hacia mi salida; 7:59 A.M. salida Alcalá, puente de Ventas, el semáforo en rojo hasta seis veces; te miro seis veces más; no me miras; 8:03 A.M. me sigues, te sigo, nos acompañamos, los dos en primera línea para salir del semáforo; semáforo en verde; los dos sobre el puente; esta vez me miras, te miro; semáforo en verde otra vez. Pero tú te vas por la derecha, yo continúo por Alcalá.

05 enero 2009

mi carta de Reyes

Ya, ya sé que he dicho, queridos Reyes Magos, que no quiero morirme sin follar con un negro, pero podéis decirle al rey Baltasar que, si él no quiere, no tenemos por qué hacerlo. Dicho esto, quiero daros las gracias por el año que me regalasteis y que he disfrutado junto a Él, que ha sido lo mejor: poder seguir disfrutando con Él.
Este año ya lo tengo casi todo. Y lo digo así porque me conformo con lo que tengo pero ya sabéis que estoy muy pendiente de mi camino y pronto se decide una de las etapas importantes de este trayecto mio. Sabéis también que no depende de mi, que yo ya he hecho lo que tenía que hacer y que creo haberlo hecho bien, de la mejor manera que he sabido. Es en este punto donde podéis intervenir vosotros y regalarme este año un buen destino que favorezca mi relación con Él y con mi familia, que puede disfrutar de eso que llaman conciliación familiar y que yo también merezco aunque no hable aquí de la familia tradicional tan defendida, pero que es mi familia y la necesito conciliada, que no conciliar.
Puede ser que pida mucho y que no lo merezca, pero yo lo quiero a Él, no quiero perderlo ahora, no me he cansado de Él y no quiero que Él se canse, así que a lo mejor podéis echarme también una mano en esto: regaladle a Él mucha paciencia conmigo porque debe de estar agotándosele.
Os espero durante este año, hay tiempo, no hay prisa, y os deseo muy buen viaje. Hasta el año que viene.

31 diciembre 2008

2008

Fue bonito mientras duró, pero se acaba. Quiero volver a empezar y repetir el éxito. De estas dos, sólo una cosa está asegurada: que vuelve a empezar. El éxito resultará del devenir de los días, del paso de los momentos: tensa espera hasta resolver destinos, nuevo curso que es como partir el año, momentos con Él -muchos, por favor- y repaso final.
Feliz 2009

28 diciembre 2008

cena

El agua caliente te cae sobre el cuerpo y resbala el jabón por tu piel como aparece tranquila en tu mente la imagen de tu mesa puesta en el salón, adornada para la cena, con esos candelabros nuevos tan estilizados; disfrutas la temperatura del agua y el olor del jabón pensando en los de la crema, que se mantiene caliente a fuego lento, y el asado en el horno; dejas caer el vestido sobre tus hombros y cuando te pones los pendientes suena el timbre.
Ya han llegado: tu cuñada trae un centro de mesa enorme y viene dispuesta a prepararte unos aperitivos buenísimos que tendrá que servir encima de las flores.
Ya te relajarás de nuevo cuando duermas.

24 diciembre 2008

nochebuena

El silencio de la casa le empuja a la calle: bufanda, abrigo, guantes... la calle bulle de gente comprando lo último que creen necesitar, miradas furtivas de sorpresa, de admiración, alguna de deseo. En los bolsillos las llaves y las manos enguantadas por el frío; de la muñeca cuelga la bolsa del pan con una barra y el periódico del día. Un vino blanco a solas en el bar de la esquina que se traspasa por la crisis, unas tapas de queso manchego rellenan el hueco que va abriendo el vino y la camarera rellena el silencio con los 40 principales.
Ya en casa, más silencio, el mismo de antes, un filete en la plancha, un tomate en un bol y un vaso de agua. La tele rompe ahora el silencio y la soledad.
Feliz Navidad.

14 diciembre 2008

guardia de noche

Al abrir la puerta esa mañana, el propio desorden ordenaba lo sucedido la noche anterior: en el fregadero de la cocina dos platos, dos vasos y dos cubiertos; en el salón dos copas con el fondo de licor aguado y un cenicero con colillas; en el pasillo la ropa marcando el camino hacia el dormitorio; allí la puerta cerrada parecía burlarse de mi, pues dentro ya no había nada que esconder. Yo estaba fuera y ellos dentro.